Tras veintidós años sin hacerlo la lluvia sorprendió la procesión de la Romería burguillera, cuando la Virgen alcanzaba la Avenida de Andalucía, sobre las 7/30 de la tarde. En principio, fue una tenue llovizna que, ya con el Paso dentro de la Iglesia, se convirtió en un chaparrón de unos diez minutos de duración. Ante la situación se acortó el recorrido por la Calle Virgen del Rosario, se despidió al Simpecado en la Plaza del Ayuntamiento y se continuó por la Calle Real, recorrida en dos impresionantes chicotás, hasta alcanzar el Porche a los sones de “Reina de Triana”, entrándose en el Templo con puja incluida, aproximadamente, a las 8 de la noche. Ya en el interior de la Parroquia sonaron en honor de la Patrona “Estrella Sublime” y “Encarnación Coronada”, se cantaron el Salve Madre y el Himno de la Coronación, y, como epilogo emocionado, miembros de nuestro coro interpretaron unas bellas sevillanas especialmente compuestas para este día por nuestro joven hermano Daniel Pérez Escobar.
Lógicamente, se sucedieron los vítores y se puso de esta manera un contrapunto alegre a la tristeza que en todos provocó suspender esta Procesión, hecho que no ocurría desde 1987. Desde este portal felicitar a la Junta de Gobierno por el acierto en las decisiones adoptadas sobre la marcha, a la Banda de la Cruz Roja por su excepcional comportamiento acompañando siempre a la Virgen con su música y, sobre todo, a la cuadrilla de costaleros que dio una verdadera lección de amor y entrega a nuestra Titular. Viva la Virgen del Rosario Coronada.
M.V.
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