Nuevamente, la enfermedad del cáncer nos deja una sensible pérdida en nuestro cuadrante de hermanos, pues en el día de ayer falleció tras no pocos padecimientos N.H.D. Concepción Juan Guerra, cuando aún no había cumplido los 65 años de edad. El sepelio tendrá lugar hoy, 21 de octubre, a las 11 de la mañana. Mujer eminentemente de iglesia, muy vinculada familiarmente a las distintas Juntas de Gobierno que han regido nuestra Hermandad en las últimas décadas, siempre fue una colaboradora fiel en el montaje de los distintos cultos que tradicionalmente hemos venido organizando: novenas y Función Principal, Monumento del Jueves Santo y Triduo en honor del Santísimo Cristo del Voto y la Virgen de los Dolores, Imagen a la que llegó a aderezar en algunas ocasiones.
Sin embargo, lo que ninguno de nosotros podremos olvidar es como disfrutaba Conchita en la víspera del Primer Viernes de Octubre, aguantando hasta altas horas de la madrugada para ver la Virgen sobre el Paso y todo dispuesto para el gran día de Burguillos. En estos últimos años, postrada ya por la enfermedad, dejó de acompañarnos en estas horas previas, seguro que a partir de ahora no se perderá detalle allá arriba a las plantas mismas de Ntra. Sra. del Rosario Coronada. Desde este portal oficial hacerle llegar a su marido e hijos (todos costaleros de la Virgen) nuestro más sentido pésame. Descanse en paz.
M.V.
Gracias Miguel por tus sinceras palabras en recuerdo de mi tía Conchita. Gracias a la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario Coronada, por el apoyo de sus hermanos y hermanas en estos días tan difíciles, y gracias a todos los que nos han acompañado en la tristeza. Tal como nos recordó D. Juan Carlos Pérez Godoy, S.D.B., el dia del funeral, Conchita Juan, fue una mujer fuerte en su enfermedad, que no le impidió profesar su fe, a Dios Nuestro Señor. El jazmín fue su flor, D. Manuel Jesús Galindo Pérez nos decía, siempre que huela a jazmín olerá a Conchita, pero yo cada vez que huela a jazmín oleré también a fuerza, voluntad, valor, esperanza, devoción, fe y sobretodo oleré amor, mucho amor. La enfermedad pudo con su vida, pero no con su alma. El olvido nunca le ganará la batalla. Seguro que ya intercede por nosotros ante María Santísima del Rosario. Descanse en Paz.
ResponderEliminarGracias, en nombre de la familia de Conchita Juan Guerra.
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
M.S.